martes, 6 de octubre de 2009

Carta de un soldado perdido


Matilde:


La fatiga que llevo es tremenda. No sabía que se podía vivir despierto tanto tiempo. Ya no sabría decirte cual es la línea que divide los días de las noches, puede deberse a una alucinación, tal vez por la falta de agua y comida, pues mis ojos han aprendido a inventar al enemigo.


Por la mañana he escuchado en el radio del coronel que llevamos en el fortín 19 días. No sé si eso es cierto. No dudo del coronel, ni de sus informaciones pero, si es cierto lo que decía, hemos entrado en otra dimensión en la que el tiempo, como lo hemos aprendido a medir, ya no nos sirve. El olor a muerte se ha empezado a apoderar de todos los rincones y muchos camaradas se han comenzado a enfermar: estamos en la boca fétida del diablo, en el último callejón de su ira, en su más íntima guarida, estamos en Boquerón.


El Coronel nos ha ordenado resistir 10 días más y lo vamos a hacer con el grupo de hombres más valientes que he conocido en mi vida, aunque ya no nos queden municiones. Llevamos hasta el momento 150 bajas pero les propinamos a ellos 5000 y nos han apodado los espartanos de América. Aquí nadie se queja pero la moral está muy baja. No sabemos muy bien los motivos, pero esta batalla se ha vuelto personal para todos nosotros, aunque nuestro principal enemigo no tenga rostro y se encuentre disputando nuestras almas sin Dios.


Si alguna vez nos preguntamos si existe el infierno: ha de ser este Matilde.

Mi camarada, el Jacinto, me ha dicho que esta guerra nunca se va a acabar y lo dice porque en su pueblo no existe olvido, pues los sueños (o pesadillas) son también parte de la realidad que no cesa en los tres tiempos que vive el hombre.


Dime cómo está mi hermano, dime que lo han encontrado, dime que está vivo… te lo ruego. Antes de él debía morir yo, él es changuito y no tendría sentido ni lógica. Sí, ya sé, nada de esto tiene sentido ni lógica, pero ¿por qué más tendría que estar aquí si no guardo ningún odio por el paraguayo? Pues él ha venido con el mismo designio y seremos compañeros en la muerte.


Matilde te amo, con todas las fuerzas que aún quedan en este joven cuerpo, con todas las fuerzas que se han quedado regadas junto a los cuerpos de los caídos a orillas de las trincheras. Te amo con la proporcionalidad que odio esta guerra que para mí significa tu ausencia. Pronto volveré.


Tuyo…


Augusto



El 29 de septiembre de 1932 concluyó una de las batallas más cruentas en la historia de américa latina: Dentro del marco de la guerra del chaco, la batalla de boquerón fue una de las más importantes, sin embargo, esta guerra no le dio beneficio ni a Bolivia, ni a Paraguay y sirvió sólo a los intereses extrangeros de las transacionales del petroleo. Una guerra entre dos paises hermanos que nunca tuvo sentido, ni razón. La guerra hoy a comenzado contra ese gran enemigo, ese gran enemigo sin rostro: el capitalismo. Este trata de ser un recordatorio para los pueblos, para que nunca más caigamos en el mismo error, pues el olvido es la principal herramienta de nuestros enemigos...


Texto: El colgado, parte del segmento radial del mismo nombre que se difunde en radio CEPRA-CEPJA 90.3 en la ciudad de cochabamba los días sábados a las 8:00 de la mañana.


Trataré de subir los programas...

1 comentario:

  1. Subí ya un "colgado" a radiokatari.blogspot.com. Seguirán los otros, poco a poco. También está ya tu fotito en el equipo.

    salud y gloria

    a.

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