Yo seria un gran muerto.
Mis vicios entonces lucirían como joyas antiguas
con esos deliciosos colores del veneno.
Habría flores de todos los aromas en mi tumba
e imitarían los adolescentes mis gestos de jubilo,
mis ocultas palabras de congoja.
Tal vez alguien diría que fui leal y fui bueno.
Pero solamente tu recordarías
mi manera de mirar a los ojos.
Roque Dalton
El Turno Del Ofendido, 1961-1965, Mexico-La Habana-San Salvador-Praga
BUEN POEMA DE ESTE LOCO.
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