El instante es generador de explosiones repentinas de maravilla y sorpresa en la conciencia. Es ramita de un árbol que se ofrece para aguantarnos. Cartel que invita a mirar la función de lo efímero y trata de posponer imaginariamente esa muerte poética. He visto, en muchas charlas, que los ojos de mis interlocutores me traspasan la cabeza: ¿será que está trepado ya en la rama?, ¿será que se quedó colgado?
lunes, 13 de abril de 2009
Cuarto solo
Si te atreves a sorprender la verdad de esta vieja pared; y sus fisuras, desgarraduras, formando rostros, esfinges, manos, clepsidras, seguramente vendrá una presencia para tu sed, probablemente partirá esta ausencia que te bebe.
La Pizarnik también!...
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